viernes, 23 de septiembre de 2011

YOGA Y YOGATERAPIA

Yoga y Yogaterapia

Introducción
La singularidad del Hatha Yoga reside en su enfoque holístico, donde el cuerpo, mente, inteligencia, conciencia y alma se consideran un sistema integral; y la conciencia del alma o Ser interior inmutable es un objetivo constante.
Podemos entender mejor esta singularidad del Hatha Yoga si contrastamos su enfoque con el de las disciplinas académicas de anatomía y fisiología. Estas ciencias analizan el cuerpo en términos de sistemas biológicos. Se considera que la mente existe solamente si sus funciones pueden ser localizadas en el cerebro. Según este punto de vista, hay un factor que integra estos sistemas separados —homeostasis, o la capacidad del cuerpo para mantener un entorno interior relativamente constante, independientemente de los cambios en el entorno externo. En otras palabras, estas ciencias se ocupan de cuestiones relacionadas únicamente con la supervivencia.


El yoga es una ciencia que busca liberar el alma llevando la conciencia, el cuerpo y la mente a un estado de integración. Ahora bien: tengamos en cuenta que siendo la visión del alma el objetivo y la culminación del yoga, posee gran cantidad de efectos secundarios y beneficiosos, entre los cuales se encuentran la salud, la felicidad, la paz y el equilibrio. Es por esto que el yoga es un auxiliar terapéutico de los más valiosos. Pero debe mantenerse en su papel de auxiliar, respetando el lugar que le corresponde en la jerarquía de los tratamientos, ya que no es una cura para todo.
Tanto los efectos preventivos como los curativos del Hatha Yoga son vastos, y las obras pioneras de los maestros del yoga y los estudios de los institutos de investigación especializados han establecido la base para la mundial credibilidad de la que goza el yoga actualmente. Mucho del útil trabajo se ha llevado a cabo explicando los beneficios del yoga en términos de la ciencia occidental. Convendría recordar, sin embargo, que el enfoque tradicional del yoga no es el estudio del cuerpo como una colección de diferentes sistemas corporales, ni una catalogación de efectos específicos localizados.
El yoga fue concebido originalmente para producir beneficios que fueran principalmente mentales, considerando los beneficios físicos como secundarios. Por consiguiente, el riesgo de presentar los beneficios del yoga en términos puramente físicos es una pérdida de fidelidad en la experiencia del practicante de yoga, quien percibe sus efectos, principalmente, en términos de prana (energía vital). Las asanas y el pranayama son la fuente y el manantial de todos los demás aspectos del yoga, porque el organismo por completo depende de las puertas respiratoria y circulatoria.

Asanas y alineación espinal
Las curvas espinales exageradas o malformadas se deben principalmente a escasos hábitos de ejercicio. Una postura errónea se cristaliza en una longitud y fuerza desequilibrada del músculo. Ni el masaje ni el reajuste de las vértebras puede compensar o restablecer la longitud o la fuerza del músculo. Solamente el ejercicio puede hacer esto. Las asanas son un método extremadamente simple, seguro y eficaz para desarrollar la condición adecuada del músculo.


La lordosis o curva lumbar exagerada es un típico alineamiento erróneo causado por nuestro moderno estilo de vida —caracterizado por tendones acortados, músculos dorsales acortados y músculos abdominales débil. Para conservar su equilibrio, el cuerpo reacciona bien con una cifosis (curva torácica) o una proyección del cuello.
Muchas asanas consisten en flexiones o extensiones de músculos, lo que da como resultado el equilibrio de la longitud del músculo y la fuerza del músculo en la parte trasera y delantera del cuerpo: los tendones y los músculos de la parte baja de la espalda se estiran y los músculos abdominales se fortalecen. Con la práctica regular, las asanas pueden mejorar la alineación de la columna y, más importante, detener la progresiva degeneración de la alineación del cuerpo, que ocurre progresivamente con la edad.

Articulaciones saludables
Los movimientos de las asanas básicas y sus variaciones estimulan la máxima movilidad de todas las articulaciones del cuerpo. Unido a una dieta vegetariana y, de vez en cuando, un período de ayuno, muchas situaciones dolorosas (como la artritis) producidas por la acumulación de ácido úrico en las articulaciones se pueden aliviar engran medida.

Relajación muscular por estiramiento
Para que los músculos funcionen eficientemente, tienen que ser capaces de relajarse apropiadamente. Y para ello, deben ser estirados regularmente. Si pensamos en un gato, vemos como se mueve con fortaleza y agilidad; y sabemos que los gatos son buenos relajándose. También se estiran muchas veces al día. El estiramiento de los músculos es esencial para que funcionen eficientemente. La clase de yoga comienza por un estiramiento activo en el saludo al sol y continúa con énfasis en el estiramiento con el levantamiento de piernas, postura sobre los hombros (sarvangasana), arado (alazana), pez (matsyasana) y flexión hacia delante (paschimothanasana).


Además de estirar, otro método de relajar los músculos es hacer una corta y fuerte contracción, seguida de un consciente aflojamiento de la tensión. Este principio se aplica en muchas asanas, incluida la cobra (bhujangasana), el saltamontes (salabhasana), el arco (dhanurasana) y el cuervo (kakasana). También se aplica al levantar y soltar los miembros en la preparación para la relajación final en la postura del cadáver (savasana).

La práctica de asanas y digestión
Perístasis son las contracciones musculares rítmicas que llevan el alimento a través del tracto digestivo. Todos los procesos digestivos que tienen lugar desde que se traga el alimento hasta la eliminación final dependen del movimiento peristáltico. El stress perjudica en gran medida un adecuado movimiento peristáltico, mientras que la relajación lo estimula. Durante una clase de yoga, sucede a menudo que se puede escuchar en el estómago o los intestinos el inicio del movimiento peristáltico.

Las asanas destinadas especialmente para masajear los órganos digestivos (músculos peristálticos) son: arado (alazana), flexión hacia delante (paschimottanasana), cobra (bhujangasana), saltamontes (salabasana), arco (dhanurasana), torsión espinal (ardha matyendrasana), pavo real (mayurasana) y triángulo (trikonasana).

Yoga y el corazón
La Ley Starling del corazón
El fisiólogo Earnest Henry Starling (1826-1927) descubrió que un retorno incrementado de la sangre venosa ("usada") hacia el corazón ocasiona un alargamiento mayor de los músculos cardiacos, lo que a la vez produce una contracción mayor, por ejemplo, un latido cardíaco más fuerte. Muchas asanas de yoga se benefician de este mecanismo para aumentar la acción cardio-vascular, sin forzar indebidamente el sistema:
• Posturas invertidas: la sangre regresa automáticamente al corazón en la postura sobre la cabeza (sirsasana) y postura sobre los hombros (sarvangasana).

• -La sangre venosa que regresa desde las extremidades inferiores va hacia los vasos sanguíneos mayores que pasan a través de la cavidad abdominal. Durante la respiración abdominal, la presión interna abdominal varía considerablemente entre la inspiración y la espiración. El cambio rítmico de presión incrementa el flujo sanguíneo desde el abdomen hasta el corazón.

• -Kapalabhati (ejercicio respiratorio de purificación de los pulmones) y uddiyana bandha (cierre abdominal) aumentan el regreso venoso desde el abdomen.

Igualmente la meditación resulta ser una herramienta fundamental sobre la que seguiremos tratando en otros artículos.

Yoga y el sistema endocrino
Las glándulas endocrinas del cuerpo descargan las hormonas en la corriente sanguínea. Como mensajeros químicos, las hormonas afectan al proceso metabólico de cada célula del cuerpo, desde el equilibrio fluido y crecimiento del cuerpo hasta las respuestas al stress y procreación. Las posturas de yoga poseen la habilidad excepcional de mantener el funcionamiento correcto de las glándulas endocrinas.


Al igual que todos los tejidos del cuerpo, estas glándulas requieren un abastecimiento adecuado de sangre para su óptimo funcionamiento. El mantenimiento prolongado de una asana aumenta la circulación en la glándula, por medio de presión entre el cuerpo y el suelo, presión entre distintas partes del cuerpo, o la fuerza de la gravedad. Esta tonificación de los tejidos de la glándula permite una descarga más equilibrada de hormonas y puede prevenir condiciones tales como hipersecreción (demasiada) o hiposecreción (muy poca) de hormonas.

GLÁNDULA ENDÓCRINA: Hipotálamo,Glándula pineal Glándula pituitaria
SITUACIÓN:Cerebro
ASANAS QUE AUMENTAN LA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA LOCAL:Postura sobre la cabeza
GLÁNDULA ENDÓCRINA:Tiroides y Paratiroides
SITUACIÓN:Cuello
ASANAS QUE AUMENTAN LA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA LOCAL:Postura sobre los hombros,
Arado, pez
GLÁNDULA ENDÓCRINA:Adrenales y Páncreas
SITUACIÓN:Parte superior del abdomen
ASANAS QUE AUMENTAN LA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA LOCAL:Flexión hacia delante
GLÁNDULA ENDÓCRINA:Ovarios
SITUACIÓN:Parte baja del abdomen
ASANAS QUE AUMENTAN LA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA LOCAL:Cobra, arco

Calor corporal
La hipersensibilidad al calor y al frío desaparece por medio de la práctica de asanas. Una persona que practica asanas en un clima cálido se ajusta mucho mejor al calor que una que no practica yoga. La regulación de la temperatura se produce durante el proceso de relajación. El agradable calor que se siente en las extremidades durante el proceso de relajación se debe a la relajación de los músculos en la pared de los vasos sanguíneos y puede controlarse a través de autosugestión. Este es también un método eficaz para bajar la presión sanguínea.
Incluso sentado inmóvil en un ambiente frío, el cuerpo puede generar calor por medio de la práctica de pranayama. La estimulación del plexo solar ayuda al cuerpo a crear un calor corporal adicional.



Las palabras "Hatha Yoga" se pueden traducir como "equilibrio entre la luna y el sol ". Los nadis Ida, Pingala y Sushumna son los conductores del Prana; sus Devatas son: la luna, el sol y Agni, respectivamente.En el cuerpo, esto corresponde a la fosa nasal izquierda, que es frío y a la fosa derecha, que es calor.


Cuando se está en cama con gripe, es una experiencia corriente que el cuerpo esté o bien tiritando o sudando con fiebre. Cuando se tirita, la fosa nasal izquierda estará más abierta que la derecha, y cuando se suda, la fosa derecha estará más abierta. Al crear una circulación de aire equilibrada entre ambas fosas nasales, la respiración alternativa pranayama ayuda a mantener el equilibrio de la temperatura corporal.

Prana o energía vital
En el mundo actual, somos menos activos físicamente que las generaciones precedentes. Al mismo tiempo, la velocidad a la que vivimos ha aumentado tremendamente, y demanda más al cerebro y al sistema nervioso. En el cuerpo, el cerebro y el sistema nervioso son los órganos que consumen el mayor porcentaje de oxígeno en relación a su tamaño. Al mismo tiempo, nuestro sedentario estilo de vida no nos estimula a respirar convenientemente.

Los ejercicios respiratorios de yoga (pranayama) compensan esta deficiencia:
o La respiración yóguica completa llena en primer lugar la base de los pulmones, donde los lóbulos pulmonares tienen mayor tamaño que en la parte alta del pecho.

o Kapalabhati aumenta la capacidad vital al vaciar repetidamente los pulmones, al tiempo que usa el volumen de la reserva espiratoria que consta de hasta 1200ml de aire. Seguido, de dos inspiraciones muy profundas, el volumen de la reserva inhalatoria llega hasta 3300 ml de aire. Finalmente, la retención utiliza la capacidad vital incrementada hasta 5000 ml, lo que permite que el oxígeno y el dióxido de carbono se cambien libremente entre los pulmones y el sistema circulatorio.

o La práctica de anuloma viloma contrarresta los hábitos respiratorios deficientes, consiguiendo un apropiado control de la respiración.

Desde lo burdo a lo sutil
Para el principiante, los beneficios de las asanas y el pranayama se sienten inicialmente como cambios mecánicos en las articulaciones y músculos (principio tierra), como aumento de la circulación sanguínea (principio agua), como cambios en la temperatura (principio fuego) y como mejor control del sistema nervioso, a través de la respiración (principio aire). Según el yoga, todos estos cambios son en realidad cambios en las corrientes de prana.

Según nos afianzamos en las asanas, nos hacemos más sensibles a los cambios en estas corrientes pránicas, así como a los cambios físicos descritos anteriormente. En este punto, también tomamos conciencia de la conexión entre el prana y la mente. Cada cambio en la función corporal trae consigo una reacción en el prana, lo que se registra como un cambio en nuestra condición mental. Un ejemplo de ello se puede observar tras un doloroso estiramiento suave y prolongado de un músculo. Al aflojar el estiramiento, sentimos una clara sensación de alivio y bienestar en la mente y también en el cuerpo.

Con la práctica continuada, los cambios mentales que se producen, unidos a las sensaciones en el cuerpo y los cambios en el prana, pueden estimularse directamente a través del poder de visualización, concentración y voluntad. A la vez, este control mental del prana nos permite controlar muchas funciones físicas del cuerpo a voluntad. En este punto es donde la práctica del Hatha Yoga se une al Raja Yoga.



Conclusión
La salud no es sólo un estado sin enfermedad, sino un estado de bienestar físico, mental, emocional y espiritual. La enfermedad puede estar latente o interrumpida, pero sólo somos conscientes de ella cuando se expresan los síntomas, y en ese caso lo que solemos hacer es eliminarlos y esperar a que aparezcan otros nuevos. La práctica de yoga puede curar los síntomas, pero sobre todo ayuda a erradicar la enfermedad del cuerpo.
En el Yoga hay tres niveles:
.- El primero es el nivel terapéutico para lograr el equilibrio y la armonía
.- El segundo es el nivel de sadhana o práctica diaria, es cuando se transforma en una disciplina.
.- El tercero es cuando tomamos el yoga como filosofía de vida.

Por esto concluimos que quedarse solamente con los beneficios terapéuticos que el yoga nos brinda, es quedarse a mitad de camino. Sería en verdad poco sabio rechazar o dejar de poner a prueba una práctica tan íntegra y completa como nos ofrece el Yoga, siempre teniendo en cuenta a la naturaleza.


* Texto elaborados por Christian Chambord (Instituto Yoga Kai de Argentina)
Bibliografía

B.K.S. Iyengar, El Arbol del Yoga, Kairós, 3ª Edición, Barcelona, 2003.
TKV Desikachar, Curarse con Viniyoga, ES Ediciones, Bs. As., 1994.
TKV Desikachar, El Viniyoga del Yoga, Asociación Viniyoga España.
Jacquemart P, Elkefi S, El Yoga Terapéutico 2, de Bravo José Antonio, Ediciones Robinbook, Barcelona, 1997.
Artículos:Swami Sivadasananda, En Sintonía con los Elementos,

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