jueves, 7 de abril de 2011

MEDITACIÓN Y KI RELACIONES ENTRE EL YOGA Y EL KARATE.

El desarrollo interno y espiritual da además como resultado una energía interior (KI) que, después, como la principal cualidad desarrollada por el karate, podrá aplicarse a muchas facetas de la vida. Los grandes maestros, ayudan al ensanchamiento de esa energía interna con algunas prácticas especiales además de la meditación. Una de ellas es; por ejemplo, la caída del agua de torrentes para predisponer el sistema nervioso al desarrollo de la energía interna.



Otras prácticas consisten en la utilización de “Mudras”, o especiales posiciones de los dedos de las manos, que actúan así de manera particular en la circulación y aprovechamiento de la energía interna. La respiración, como es lógico, juega también un especial papel para que el sistema nervioso extienda su energía.

Los "Mantras", o sonidos que al ser pronunciados susurradamente producen unas determinadas vibraciones sobre el sistema nervioso, al tiempo que ayudan a la concentración durante la meditación, es otro de los medios que, complementado con los demás, hará a lo largo de mucho tiempo de práctica, que la energía interna se acreciente.



El estado que proporciona la meditación yóguica y el karate, de equilibrio mental, hará que la persona, feliz, adquiera una adecuada personalidad, humildad, bondad,... y no caiga en lo que un gran maestro del Budo llamaba los "males del Budo", arrogancia, exceso de confianza, menosprecio, maldad, cólera,... con lo que la sociedad, como decía antes, saldrá ganando.

La paz y armonía de mente y espíritu también proporcionará que, ante cualquier estímulo o situación, reaccionemos y decidamos la respuesta más adecuada instantáneamente; ésto es lo que se conoce con el nombre de "Fudochi", o mente libre y vacía de todo pensamiento.

El Maestro Shijeru Egami, de shotokai, acostumbraba a decir que se debía practicar karate para llegar al "Mushin", o estado de No Mente, con lo que, al igual que los adelantados monjes, se adquiriría una armonía con la naturaleza que llevaría al "Hai Ho" o placer.



Los grandes Maestros siempre han considerado a la naturalidad, física y mental, como el principal medio para llegar al Fudochi, Mushin, Nirvana o como le queramos llamar, una mente libre y equilibrada siempre actuará dentro de una moral y ética recta.

Las diferentes artes o caminos para llegar a estos objetivos son muchas como sabemos, y muy a menudo, los grandes maestros eligen más de un camino y así complementándose, el resultado es mejor.

Yamaguchi Gogén, 10º Dan de karate, ha practicado asiduamente, además del karate, artes como el Yoga, el Zen,... además de la Filosofía Shinto. Con todo ello, Gogén ha creado lo que él llama karate-Shinto y cuyo único objetivo es el desarrollo interno. Gogen Yamaguchi, siempre opinó que el karateka debía tener una gran maestría en la aplicación de todos sus recursos físicos: los pies, las manos, las rodillas, los codos, pero que su verdadera fuerza solamente podía venir del contacto profundo con su propio Ser, es decir, con su espíritu, y que esta combinación únicamente podía darse a través del entrenamiento riguroso de su cuerpo, por un lado, y de la meditación, por el otro.
"La meditación – decía – es necesaria para la fuerza.

La mente debe estar en estado de "Mu" (la nada). De allí, más que del ejercitamiento meramente físico, proviene el verdadero vigor.

Es necesario construir fuerza espiritual". Aseguraba que sus prácticas ascéticas y de meditación habían mejorado inmensamente su karate. "A medida que progresaba en ellas – relataba – me daba cuenta de que cuando entrenaba, era capaz de moverme sin pensarlo, en una forma que aunque natural, resultaba al mismo tiempo misteriosa. Además, permite alcanzar una percepción instantánea que permite ver las cosas antes de que ocurrieran, para anticiparse a ellas. Esa intuición, trasladada al combate, resulta de inmenso valor para contrarrestar los ataques de un oponente durante la práctica de Karate".



Yamaguchi añadió al Goju Ryu toques muy especiales que contribuyeron grandemente al perfeccionamiento del sistema. Del Shintoísmo, la religión ancestral de los japoneses, tomó la veneración a los principios de la naturaleza y el contacto con ella a través de prácticas en los montes, mares y ríos; del Yoga, que él había estudiado desde su juventud, las técnicas de pranayama (respiración) y meditación; del Karate, por supuesto, el espíritu guerrero y las formas de ataque y defensa en combate. Así, las tres piedras fundamentales de su versión del Goju Ryu fueron: el Shinto, Yoga y el Karate.

En la escuela Sakura Take Kan el maestro Sensei Boulahfa Mimoun, Okinawa 9º Dan Zen Seidokan karate Kobudo renmei desde el año 2008 Okinawa y Japon. 8ºD Goju-Ryu Seibukai.Okinawa Karate Goju-Ryu Seibukai.Okinawa Karate desde 1999; siempre ha tenido como fundamento del entrenamiento y preparación el contacto con la naturaleza, desde hace casi 40 años; son la montaña, el árbol, el río, la nieve, la arena de la playa, el mar etc, la fuente de energía fundamental del universo, el verdadero maestro:





KAN GEIKO (Entrenamiento de Montaña en Invierno)
SHÖCHU GEIKO (Entrenamiento de verano en la playa y el mar)
Entrenamientos que también se realizan en Yoga.



Las ancestrales formas de vida en los pueblos; que por desgracia están en continúo abandono, son las más sabias, pues respetan y se adaptan a la naturaleza. Considero que resultan en sí mismas un camino o una vía hacia el cultivo del Ki. Entiendo así mismo que otras artes creativas aportan así mismo una enorme expansión del KI; la música, la pintura, las artes florales, la artesanía, la talla de madera, etc.


El que el karate o el Yoga resulta un "camino" más, como cualquier otro, para el objetivo mencionado, ya se ha mencionado en repetidas veces en este artículo. La búsqueda del Ki, podemos observarlo también en el Chi Kung o en el "Tai Chi", artes practicados hoy, por casi toda China y extendido por occidente, y por el que pasó el karate en una de sus fases evolutivas.
En él los movimientos, aún siendo técnicas de lucha, son realizados lentamente y buscando en el equilibrio, físico y mental, su objetivo. Estas formas de lentos movimientos no tienen como principal objetivo sólo la lucha física, si no además tratan de mediar y ser un canal de conexión o conducción de la energía del universo.




Personalmente consideramos que la lectura de esta serie de artículos sobre el KI, nos pueda servir, al menos para despertar cierta inquietud tanto en alumn@s como en compañer@s practicantes de Yoga y de Artes Marciales, que como en mi caso, intentamos relacionar los conocimientos adquiridos de los maestros desde una visión global, universal en permanente interacción de todas aquellas modalidades que enriquecen cuerpo, mente y espíritu; para lo cual vamos a seguir buscando conexiones en próximos artículos.



Juan Carlos Fernández Torres (Lines).

1 comentario:

  1. Muy bien por el enfoque del artículo. En nuestra Escuela Yoga Zen Karatedo (zenkaratedo.googlepages.com zenkaratedo@gmail.com) en Colombia estudiamos, practicamos y seguimos estos importantes y bellos senderos. Namaste! Oss!

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